jueves, 13 de julio de 2017

Mariposa

De vida plena cual luz serena,
andar garboso, ningún temor,
brillo que emana tenue y radiante,
resplandeciente, que opaca al sol.

Mujer serena de voz melosa,
cual alborada, tierno crisol,
ojos profundos, mirar airoso,
manos que sanan y dan amor.

Bella melosa, eterna brisa,
canto discreto del corazón,
cual mar furioso te entregas toda,
sin condiciones loca de amor.

Alma de brisa, pura, perfecta,
jamás te rindes ante el temor,
nunca demuestras tras la bravura,
tras la belleza…, tanto dolor.

Perfecta, fuerte, ímpetu osado,
lucha tu arrojo ante su faz…
Altiva, grácil, jamás abyecta,
llena de orgullo ¡tú vencerás!

Osado tiempo, que a veces lloras,
lamentas tanto, gritas sin más,
maldices, caes, te desesperas…
Pero en silencio… cual ave en paz.

Lloras, insultas, flaqueas o sigues,
la muerte impía quiere triunfar.
¿Por qué a mí? ¡Clamas! Y no hay respuesta.
Silencio mudo… que no se va.

¿Seguir, morir? ¿Quieres marcharte?
¡Sigues valiente sin tropezar!
Al mismo tiempo partir no quieres,
¡Vamos guerrera… Mujer tenaz!

Marcha orgullosa, lucha, resiste,
eres ejemplo de tempestad.
Rompe quimeras en esta vida,
demuestra a todos, que eres verdad.

Resiste airosa, da tu sonrisa,
decae, levanta y mira atrás,
te admiran tantos, pues te respetan,
y a quienes tienes mucho que dar.

Sonríe amorosa, si has de dejarnos
¡porque eres grande, cual ancho mar!
Si no en la vida, será en lo eterno:
sé Mariposa, transforma… da.

Deja poesía, palabras, canto,
mil torrenciales de tu verdad…
Que cuando ocurra, los que te amaron,
tengan recuerdos para soñar.

Canta si triunfas: ¡sé más dichosa!
Valora el todo, vuelve a soñar,
aprecia flores, regala besos,
no pierdas tiempo, sé más leal.

Tu dicha esparce, abraza, juega,
ríe y transmite amor vital,
enseña, aprende, trasciende, vuela,
no pierdas tiempo… ¡Sé un huracán!

Destino o juego… el final llega,
alcanza a todos, un día sin más.
Sé un alma digna, cuando suceda…
¡que en las estrellas… tu nombre irá!

Con mi más profunda admiración y respeto
para todos los seres que han luchado o se enfrentan
con enfermedades difíciles, como el cáncer.

Mariposa © 2016 | Autoría: Erika Cristina Rodríguez Padrón
Video-Poema


viernes, 7 de julio de 2017

Malinche

¿Y cómo no suspirar?
Si toda ella, era bella.
Manos olor de cacao
y firme paso al andar.

De un andar tan cadencioso
que ensalza el cuerpo escondido,
reflejándole el rebozo,
la piel canela de mar.
Morena sabor a sal,
de la tierra del Olmeca,
de voz de dulce cenzontle
y sonrisa de coral.
Todo hombre le anhelaba
y le donaría un jacal,
mas ni Olmeca, ni Mexica,
ni Maya en Chichen Itzá,
porque los astros dictaban
otro futuro estelar.
Y en su amor llevó la pena,
que le impuso el despertar,
señalada y criticada,
desterrada de su tierra
por ver un hombre y no el Dios
del linaje de la estrella.
Pero el alma puede ver
más allá de las ideas,
y el corazón entregó
al Dios de lejanas tierras.
Al de espada fulgurante,
al de barba y grandes cejas,
al del pecho revestido
con piel dura como piedra.
El macho del mar traído,
el que hablaba en otra lengua,
que el amor no entiende idiomas,
ni confines, ni leyendas,
que la piel trémula canta,
al calor de manos tiernas.
Ni traidora, ni Malinche,
ni siquiera cuatro letras,
simplemente una mujer,
enamorada y eterna.

© Malinche 2016 | Autoría y Voz: Erika Cristina Rodríguez Padrón
Video-Poema



jueves, 6 de julio de 2017

Abrstracción

Vengo husmeando en el sentido 
de lo que ya se ha perdido 
que dejé ayer para luego.


Donde nada es lo absoluto
y tú eres el abstracto
de mi todo, que es contigo.

Voy abriendo luz desnuda
olvidando la cordura
en lo dulce de tu cuerpo.

Y tu luz me das silente
y me encontraras despierta
en la sombra de tu olvido.

Y despertaré llorando
con el corazón amando,
eres tú… solo el motivo. 



© Abstracción 2016 | Erika Cristina Rodríguez Padrón | México

Espejito, espejito

Espejo mío, tengo un par de cosas que decirte.
¿Sabes que gracias a ti, muchas veces me siento gorda y fea?,
la verdad es que antes, casi siempre.
También que los años no pasan en mi, permanecen.
Y que en ocasiones detesté tu reflejo,
a veces cano, otras fofo, incierto.
Entonces te permití tontamente deprimirme,
tú, que tan solo eres un mísero trozo de cristal
y de dudosa calidad, por cierto.
Y esas veces pensé que si siguiera
a pie juntillas,
los amables consejos de los demás,
estaría más anoréxica
que una estilizada muñeca que sigue estando en boga.
¿Y qué poder obras en mí, para dejar de ser yo?
Respóndeme, reflejo.
Pues entérate de algo que no sabes y jamás conocerás.
Es odiosa la sensación de aguantarse las ganas,
cuando por la calle vas de prisa,
con tus zapatos altos, toda delicada,
rogando mantener el equilibrio
y rezando no tropezar en el intento de andar,
con un vestido apretado donde los cánones dicen, que es permitido.
Y de pronto, ¡ahí está!
Ese maldito delicioso aroma:
cebolla, cilantro, tripa dorada,
carne asada, salsa, limón... ¡Tacos!
Y una, con un hambre descomunal.
Dos de la tarde, gente transitando, aglomerada,
una ampolla en los pies, por las desgraciadas prisas
y tus encantos de mujer, olvidados en un segundo,
dorándose en ese aceite, junto a las tortillas.
Reflejo, tú no lo sabes porque eres muy simple,
pero he de confesarte, ese momento te hace temblar, es decisivo,
¿te estropeas el maquillaje y las uñas, o te quedas solamente,
con un trago de agua fresca? y,
¿tu glamour o tu antojo?
No. Mucho menos tienes remota idea del placer que significa,
ese mordisco.
Sí, mi alma abraza el aroma y el sabor exquisito.
Me revienta que por una estúpida idea,
sembrada por la moda, la tele y cabezas huecas,
me pierda de tal presea.
¿Sabes espejo?
Al carajo tu opinión y la idea de belleza externa,
cada vez más chueca.
He aprendido a amarme tal cual soy,
con estrías, con llantitas,
con canas y alguna arruga feliz
y con mis anchas caderas.
¿Por qué debo temer,
si un buen paso firme y mente decidida,
me hace única sobre la tierra?
Así que te informo, estarás de vacaciones hasta que yo quiera.
Me quedo con los versos, escrito con sutil delicadeza,
por los dedos del hombre que es mi luz y fortaleza,
quien escribe sobre mi piel de naranja,
mandarina, coco y fresa...
Que me mima y enamora, que me observa,
que no toma en cuenta mi peso,
ni mis peleas contigo,
porque ese hombre, ama mi esencia.
Porque ha plantado un jardín de flores con sus besos,
girasoles y gardenias y las orquídeas más bellas,
justo ahí,
donde yo sentía vergüenza...
Y de mí, sin un gramo de menos,
ha redactado lo que soy, su más hermoso poema.

© Erika Cristina Rodríguez Padrón | México 2017

(∂ + m) ψ = 0 Amor

Existe una ecuación Física, que trata de descifrar cómo evoluciona el tiempo, en un cuántico sistema y se entrelaza y se incide, un proceso...