lunes, 29 de enero de 2018

Viaje

Arena, polvo del tiempo
canta tu nombre en los segundos
y sacude mi camisa de fuerza,
con tenue rumor a ternura y lascivia.
Cuento las sonrisas perdidas en tus  comisuras,
entre tus blancos dientes hambrientos de amor
y la molesta arena agreste,
merma poco a poco la coraza
del sarcófago que nos sostiene.
La rosa no deja de expeler su aroma
el olor de los gritos que nos hieren,
diametralmente opuesta la felicidad.
Tu voz carcomía los miedos y el silencio
bajo nuestro altar, el río de mercurio, quieto
y tu, y yo, como uno mismo
con las monedas en las cuencas.
La niebla confunde a Caronte,
y los cánticos son llantos a lo lejos
Bruma fría nos espera.
Y lo importante, dejó de ser,
sobre un amor de plata amorfa,
con nosotros dentro, por siempre.

© Viaje | Erika Cristina Rodríguez Padrón | México 2018


Templos

Templos

No pises más esta Tierra, dijiste con voz febril,
aquí tienes mis manos, mi pecho de par en par,
vísteme con tu impaciencia, desvestida para mí,
camina sobre mi cuerpo, sin apartar tu mirar...
Así convertiste en templos, estas plantas que te andan,
con dedos ruborizados, te deambulan sin cesar,
recorren milagro vivo: tu cuerpo que es mi verdad.
Paso a paso te desarman, suaves alas sobre ti,
sin estúpidos dominios, pies descalzos te caminan,
trémulos, delicados, estremecidos en besos,
de tu boca azul añil.
Inundados de ternura, viscosos de amor inmenso,
revestidos de pureza, endulzados en tus labios,
vestidos con indecencia, las palabras censuradas,
de un aliento enamorado, tu éxtasis, que es la paz,
abrigando mi latir.

Templos © Erika Cristina Rodríguez Padrón | México 2018

Poema Simple

Para ti, mi tiempo y este poema simple,
es lo mejor que puedo ofrecerte
de todo lo que poseo
y las diminutas gotas de agua,
reflectando el arcoíris,
para provocar tu sonrisa.
Para dar gracias por tu presencia,
y decirte que eres tú,
el único motivo que mueve mi Universo.
Esos destellos luminiscentes
frente a los rayos del Sol, alrededor de tu pelo,
me recuerdan que eres el ángel que me eligió,
lo sé, porque luego de una cansada jornada, 
tu mirada me sosiega y tu voz.
Estos versos que no riman,
son el intento de agradecer,
que seas el norte de mi loca brújula,
por tu mano firme cuando he caído,
tus lágrimas de felicidad y tus besos sin fin.
Este poema simple es para ti,
que me has mostrado como alcanzar los sueños,
a conquistar los miedos,
porque hoy eres hoja, piedra, semilla,
mañana eres trueno, relámpago y volcán,
eres una maravilla.
Y me escondes en tu pecho, con total fragilidad,
abrigando mi alma a la par de mi cuerpo,
para resguardarme del mundo
y te vuelves mi hogar.
Si no estuvieras aquí, 
serías todo lo que me hiciera falta,
mi persona preferida,
gracias por ser y estar.
Mi esencia, mi gran amor, 
mi amor más grande,
mi ángel celestial.

Poema Simple © Erika Cristina Rodríguez Padrón | México 2017
Video-Poema

(∂ + m) ψ = 0 Amor

Existe una ecuación Física, que trata de descifrar cómo evoluciona el tiempo, en un cuántico sistema y se entrelaza y se incide, un proceso...