jueves, 6 de julio de 2017

Espejito, espejito

Espejo mío, tengo un par de cosas que decirte.
¿Sabes que gracias a ti, muchas veces me siento gorda y fea?,
la verdad es que antes, casi siempre.
También que los años no pasan en mi, permanecen.
Y que en ocasiones detesté tu reflejo,
a veces cano, otras fofo, incierto.
Entonces te permití tontamente deprimirme,
tú, que tan solo eres un mísero trozo de cristal
y de dudosa calidad, por cierto.
Y esas veces pensé que si siguiera
a pie juntillas,
los amables consejos de los demás,
estaría más anoréxica
que una estilizada muñeca que sigue estando en boga.
¿Y qué poder obras en mí, para dejar de ser yo?
Respóndeme, reflejo.
Pues entérate de algo que no sabes y jamás conocerás.
Es odiosa la sensación de aguantarse las ganas,
cuando por la calle vas de prisa,
con tus zapatos altos, toda delicada,
rogando mantener el equilibrio
y rezando no tropezar en el intento de andar,
con un vestido apretado donde los cánones dicen, que es permitido.
Y de pronto, ¡ahí está!
Ese maldito delicioso aroma:
cebolla, cilantro, tripa dorada,
carne asada, salsa, limón... ¡Tacos!
Y una, con un hambre descomunal.
Dos de la tarde, gente transitando, aglomerada,
una ampolla en los pies, por las desgraciadas prisas
y tus encantos de mujer, olvidados en un segundo,
dorándose en ese aceite, junto a las tortillas.
Reflejo, tú no lo sabes porque eres muy simple,
pero he de confesarte, ese momento te hace temblar, es decisivo,
¿te estropeas el maquillaje y las uñas, o te quedas solamente,
con un trago de agua fresca? y,
¿tu glamour o tu antojo?
No. Mucho menos tienes remota idea del placer que significa,
ese mordisco.
Sí, mi alma abraza el aroma y el sabor exquisito.
Me revienta que por una estúpida idea,
sembrada por la moda, la tele y cabezas huecas,
me pierda de tal presea.
¿Sabes espejo?
Al carajo tu opinión y la idea de belleza externa,
cada vez más chueca.
He aprendido a amarme tal cual soy,
con estrías, con llantitas,
con canas y alguna arruga feliz
y con mis anchas caderas.
¿Por qué debo temer,
si un buen paso firme y mente decidida,
me hace única sobre la tierra?
Así que te informo, estarás de vacaciones hasta que yo quiera.
Me quedo con los versos, escrito con sutil delicadeza,
por los dedos del hombre que es mi luz y fortaleza,
quien escribe sobre mi piel de naranja,
mandarina, coco y fresa...
Que me mima y enamora, que me observa,
que no toma en cuenta mi peso,
ni mis peleas contigo,
porque ese hombre, ama mi esencia.
Porque ha plantado un jardín de flores con sus besos,
girasoles y gardenias y las orquídeas más bellas,
justo ahí,
donde yo sentía vergüenza...
Y de mí, sin un gramo de menos,
ha redactado lo que soy, su más hermoso poema.

© Erika Cristina Rodríguez Padrón | México 2017

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu tiempo. Que tengas una vida feliz | EPadrón

(∂ + m) ψ = 0 Amor

Existe una ecuación Física, que trata de descifrar cómo evoluciona el tiempo, en un cuántico sistema y se entrelaza y se incide, un proceso...